No demasiado temprano dejamos Timimoun, salimos en busca de la carreta principal, cosa en la que empleamos una hora larga.
Situados en la ruta del
Tanezrouft nos dirigimos al norte por un asfalto bastante negro que destacaba sobre
el color ocre de la arena.
En el paisaje monótono
se alternaban zonas desérticas con frondosos
palmerales y a lo lejos viejas fortificaciones que poco a poco sucumbían
al paso del tiempo.
En Kerzaz paramos a
comer y de paso a llenar los depósitos de combustible, ya que en la medida de
lo posible nunca los dejábamos por debajo de medio.
No entramos en el oasis
de Kerzaz, situado a tres o cuatro kilómetros de la carretera, aunque nos
dijeron que había un Ksar, fortaleza,
que merecía la pena visitar, pero nosotros queríamos llegar a Taghit, y aun nos
faltaban mas de 250km y no queríamos llegar de noche. Así pues dejamos a
nuestra derecha la carreta que conduce a Beni.Abbes, situado a unos 15km de la carretera principal y
nos desviamos hacia Igli, un pequeño oasis situado a unos 65km de nuestro
destino Taghit.
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