lunes, 24 de febrero de 2014

BOLIVIA-92
                 EL ALTIPLANO ANDINO
Por muy acostumbrado que creas estar, cuando solo te falta un día para salir de viaje, te asaltan un sinfín de pensamientos y sensaciones de las que no puedes escapar, cuando pienso en un viaje futuro, me entusiasmo mucho, pero al llegar el día de partir, siento que el corazón se me encoge y me parece que no regresaré nunca, entonces tienes una clara visión de cuanto quieres a los que te rodean, tu familia, tus amigos, y eso te hace superar esa inquietud.
Irene no es capaz de hablar sin ponerse a llorar, tú te controlas todo lo que puedes, la única que no disimula es Aïda, porque es pequeña y no sabe muy bien lo que pasa. Yo también tengo un nudo en la garganta con la despedida.
Cuando aterrizamos en el aeropuerto del Alto, en La Paz, no pensaba que se notaria tanto el efecto de la altura, pero casi nos mareamos al intentar cargar los petates.
Tomamos un taxi y fuimos directos al hotel Residencial Rosario, donde después de volver a cargar con nuestros pesados petates caímos rendidos, dormir……
Hoy hemos estado en la embajada, nos trataron muy bien, hemos dejado los pasaportes y los billetes de vuelta en un sobre cerrado para evitar pérdidas o robos, para circular por el país llevamos una fotocopia del pasaporte autentificada por el canciller.

Después fuimos a hacer un pequeño “tour” por la ciudad y el valle de la luna, nuestro taxista se llama Rubén Luna y lo hemos contratado para todo el día, pues nos ha hecho un precio muy bueno.

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