En las inmediaciones de la ciudad de Beni-Ounif, cercana a la frontera con Marruecos, se podían ver unas inmensas bolas de alambre de espino que antaño cerraba el paso por aquellas latitudes desérticas entre los dos países, hoy parece que las relaciones entre Hassan II y el gobierno argelino están mejor y por eso están retirando las alambradas, durante kilómetros vimos aquellas inmensas bolas de alambre
Al atardecer del 10 de diciembre llegamos a Orán, fuimos al hotel Adef, en el número 6 del Boulevard de L’aln, nos vino bien esa noche de hotel, para darnos una buena ducha, que falta nos hacía, y dormir en una cama.
Al día siguiente fuimos a ver al cónsul, para comer juntos, luego le dejamos los restos de nuestras provisiones con sabor español en el consulado, y por la tarde salimos hacia el puerto para embarcar en el Tamanrasset primero el camión y luego todos nosotros. La noche fue dura, un fuerte temporal hizo que el barco tuviese que ir a la costa española frente a Málaga, y navegar costeando hasta llegar a Alicante, donde arribamos el 12 de diciembre de buena mañana, pasamos entre los vómitos de los pasajeros, nos subimos al camión, y a la salida pasamos un control anti cólera, donde tuvimos que vaciar el agua de los depósitos del vehículo y pasar por un charco con desinfectante para las ruedas eso nos condujo a las puertas del puerto de Alicante y de allí a casa.
Fin del viaje a Argelia de 1990.
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