miércoles, 26 de junio de 2019

FIORDOS y MONTAÑAS



Después de dejar atrás Geiranger y la carretera de los Trols, atravesamos el Sognefejell, una amplia meseta cuyo punto más alto se sitúa en los 1400m y donde están las montañas más altas de Noruega.
El paisaje es espectacular, aunque estamos en junio, la nieve es abundante y hace bastante frío.
Así llegamos a la ciudad de Lom, un sitio con gran importancia turística, con varios campings llenos de cabañas y autocaravanas, también tiene una iglesia de estilo normando muy bonita, cerca de un caudaloso y rápido río cuyas aguas bajan con fuerza y un ruido ensordecedor.
Muy cercano a Lom está el parque nacional Jotunheimen donde según he leído hay 275 cimas de más de 2000m, con el Galdhopiggen de 2469m el techo del norte de Europa.
Bajando por la carretera 55 nos topamos con la columna de la Saga, un monolito de 34 metros con la historia de Noruega esculpida en toda su altura.
La hicieron en 1926 para celebrar la constitución Noruega, pero el escultor apoyó a los nazis y nunca la llegaron a instalar frente al parlamento, en 1992, el dueño del hotel,donde hoy se encuentra, la compró y la colocó frente a su hotel.





lunes, 17 de junio de 2019

SIGUE SIN ANOCHECER....

En nuestro camino hacia el sur, sigue sin anochecer........bajamos por carreteras infernales hacia Åsen, una ciudad cercana a Trondheim, donde vamos a ver a Edgar Such, el hijo del capitán, que por cierto, esta como loco buscando los ingredientes para prepararse un “puchero”, pero no tiene suerte, los padres de su novia tienen un bonito camping, que según nos dijeron tenía los días contados, pues pasaba una carretera por las inmediaciones, esas carreteras que tanto nos han hecho sufrir, me acuerdo de mi compañero de trabajo del ayuntamiento Roberto Miota que se fue a Noruega a trabajar, supongo que haciendo carreteras que tanta falta les hacen, pues circular pos las del norte es, digamos, difícil.
Dejamos a Edgar y aTea, y continuamos hacia Åndalsnes, donde comienza lo bueno, la llamada carretera de los troles, el paisaje es espectacular, y la carretera.......también, desde el pueblo de Geiranger, un sitio mágico, tanto es así que lo han invadido los cruceros, subimos y subimos por curvas imposibles, y llegamos arriba de la carretera de los Trols, pero lo bueno aún no había llegado, de allí hasta Lom, nos esperaba más nieve, curvas y una bajada de un puerto con unos diez metros de visibilidad.




domingo, 9 de junio de 2019

HACIA EL SUR.

Después del cabo norte, pusimos rumbo hacia el sur, pasando por los ya nombrados túneles y bordeando fiordos con nombres impronunciables llegamos a Alta, el nombre debe de ser por la situación, una  pequeña ciudad situada por encima de los 70º norte, aquí compramos víveres, y nos encontramos con la dificultad de encontrar productos frescos, bueno todo está congelado, más que fresco, pensábamos al principio del viaje en el bacalao, el salmón, una parrilla......bueno pues él salmón lo venden igual que en el Lidl....si que encontramos frutas de casa, bastante más caras, claro.
Cruzamos el fiordo de Lyngen, hicimos 24 km y cruzamos el Ullsfjorden, y cincuenta kilómetros después llegamos a Tromsø fuimos a parar cerca del museo Polaria, pero estaba cerrado, intentamos ir al museo del Polstjena, donde sólo pudimos ver el barco por fuera, bueno cansados del fracaso sólo nos quedó ir a rendir homenaje al célebre explorador polar Roald Amundsen, que eligió esta ciudad para partir desde su puerto en sus viajes de exploración.
Por la E6 continuamos viaje hasta otra ciudad grabada en la memoria, Narvik, a mi me recordaba al capitán Pescanova, faenando por aquellos mares, es una ciudad recogida frente al mar, con montañas nevadas al fondo, casitas de madera, y una torre de cristal que ya les vale....nosotros los de Calp punto en boca.
Desde Narvik fuimos a las islas Lofoten, aquí por la E 10, una carretera equivalente a una comarcas pero en malo, estrecha, sin arcén y durante casi todo el recorrido con corredores de una maratón por su lado izquierdo, como me acordé de mis amigos del Grup de Muntanya que son unos máquinas en estas lides..el año próximo a la carrera de las islas Lofoten!!!!!, van a ver estos!.
Bueno, sólo recordar que desde que salimos del cabo norte, no ha parado de llover!!!!


lunes, 3 de junio de 2019

CABO NORTE.

Después de Tankavaara las poblaciones son cada vez más escasas, la carretera discurre entre grandes masas forestales de coníferas, y casi sin darnos cuenta salimos de Finlandia y entramos en Noruega.
Karasjok es nuestra parada, en un camping muy bonito en los márgenes de un río que corre caudaloso a desembocar en no sé qué mar lejano, bueno creo que es el mar de Barents, el río se llama Kárášjohka, algo que a nosotros los mediterráneos nos cuesta pronunciar.
Cuando dejamos atrás Karasjok, el paisaje era como el de Finlandia, pero poco a poco se fue tornando en una tundra, una vegetación baja y una temperatura igual, con grandes neveros y aunque llovía la claridad te hacia daño en los ojos. Pronto llegamos a Lakselv, o Leavdnj aquí también hay dos nombres en los pueblos, los noruegos y los samis, y empezamos a bordear un fiordo de 170km de largo, con vegetación al lado de la carretera, después de Smørfjord empezaba la hierba, sin árboles, luego más tundra y nieve, después de muchos kilómetros en la E69, aparece una señal que indica la ciudad de Honningsvag, ya en la isla de Magerøya Máhkravju, que es donde está el cabo norte, pero antes hay que cruzar por un túnel por debajo del mar el estrecho que los separa más de diez kilómetros que empiezan con una vertiginosa cuesta abajo qué luego cuesta subir para salir hacia nuestro destino todo esto en medio de un ruido ensordecedor que apenas nos deja comunicarnos.
Después de treinta kilómetros llegamos al Nordkapp.



Sol de medianoche