lunes, 3 de junio de 2019

CABO NORTE.

Después de Tankavaara las poblaciones son cada vez más escasas, la carretera discurre entre grandes masas forestales de coníferas, y casi sin darnos cuenta salimos de Finlandia y entramos en Noruega.
Karasjok es nuestra parada, en un camping muy bonito en los márgenes de un río que corre caudaloso a desembocar en no sé qué mar lejano, bueno creo que es el mar de Barents, el río se llama Kárášjohka, algo que a nosotros los mediterráneos nos cuesta pronunciar.
Cuando dejamos atrás Karasjok, el paisaje era como el de Finlandia, pero poco a poco se fue tornando en una tundra, una vegetación baja y una temperatura igual, con grandes neveros y aunque llovía la claridad te hacia daño en los ojos. Pronto llegamos a Lakselv, o Leavdnj aquí también hay dos nombres en los pueblos, los noruegos y los samis, y empezamos a bordear un fiordo de 170km de largo, con vegetación al lado de la carretera, después de Smørfjord empezaba la hierba, sin árboles, luego más tundra y nieve, después de muchos kilómetros en la E69, aparece una señal que indica la ciudad de Honningsvag, ya en la isla de Magerøya Máhkravju, que es donde está el cabo norte, pero antes hay que cruzar por un túnel por debajo del mar el estrecho que los separa más de diez kilómetros que empiezan con una vertiginosa cuesta abajo qué luego cuesta subir para salir hacia nuestro destino todo esto en medio de un ruido ensordecedor que apenas nos deja comunicarnos.
Después de treinta kilómetros llegamos al Nordkapp.



Sol de medianoche 

No hay comentarios:

Publicar un comentario